domingo, 21 de diciembre de 2008

Pensar para que pensar…

Pienso, al igual que tú pienso y no entiendo el por qué al persignarnos solo nombramos a tres entidades mientras que la cruz tiene cuatro brazos? Después de tantos años a quién nos esconden? Por qué llevamos reloj en el brazo izquierdo y no en el derecho? Será para presumirlo a la hora de conducir? Por qué hay que pagar el sitio donde hemos de vivir tras la muerte? No sería mas lógico que la sociedad se hiciera cargo de los gastos ya que hemos vivido por ella? Pero claro, tampoco existen muertos humildes. Por qué me he transformado en arena que se moja y no vuelve a moldearse? Qué hay que hacer para ganarse la admiración de cuatro moscas merodeando sobre un podrido pastel de novia? Por cuantas horas se puede llorar sin llegar a deshidratarse? Por cuantas horas se puede llorar y al fin poder lograr curar una pena? Por qué las personas más sensibles siempre están solas y los hipócritas siempre felices? Por que siendo los Estados Unidos tan grande, sus habitantes solo presumen un apellido? Qué insita a la violencia? Que insita al amor? Por qué nadie se enamora de su tipo de chico/a ideal? Por qué las personas exigen un cambio pero no hacen nada por iniciarlo? Por qué las vidas de todos dependen de un teléfono que si deja de funcionar lo arruinaría todo? Para qué lee la gente filosofías ajenas y no crea una propia? Por qué no hay vicios baratos ni pasatiempos fáciles? Por qué la gula es pecado capital y por qué el engreído Santo Tomás de Aquino eliminó el octavo de ellos? Por qué en la naturaleza abundan los pares, en el arte los tríos y en la ciencia los septetos? Por qué el final de las películas siempre es feliz o suspenso, pero nunca triunfa el antagonista? Por qué nos mienten diciendo que al derretirse los polos nos hundiremos si fisicamente el nivel del agua con o sin hielo siempre es el mismo? Por qué nadie sonríe y por qué la sonrisa de nadie ya no me hace feliz? Y por qué escribo hoy, si ya nadie respira..
Arianne Ponce.